Factores de riesgo
¿Crees que padeces o puedes padecer alguna enfermedad crónica? Aquí te mostramos algunos de los factores de riesgo que debes evitar.
También enlistamos medidas de prevención que pueden auxiliarte a mejorar la calidad de tu salud.
Diabetes
¿Qué escenarios pueden colocarme en un mayor riesgo?
Sobrepeso. Cuanto más tejido graso exista, más resistentes se vuelven las célulasa la insulina.
Inactividad. Cuanto menos activa sea una persona, mayor riesgo tendrá. La actividad física ayuda a controlar el peso, ya que utiliza toda la glucosa como fuente de energía y hace que las células sean más sensibles a la insulina.
Antecedentes familiares. El riesgo aumenta si algún familiar cercano tiene diabetes.
Raza. Las personas de ascendencias como la africana, hispana, indoamericana y asiática presentan un riesgo mayor.
Edad. El riesgo aumenta a medida que se envejece.
Diabetes gestacional. Con diabetes gestacional durante el embarazo aumenta el riesgo de padecer prediabetes y diabetes.
Síndrome de ovario poliquístico. Para las mujeres, tener síndrome de ovario poliquístico, una enfermedad común caracterizada por periodos menstruales irregulares, crecimiento excesivo de vello y obesidad, aumenta el riesgo de diabetes.
Presión arterial alta. Tener presión arterial superior a 140/90 mm Hg (milímetros de mercurio) se asocia con un mayor riesgo de diabetes.
Niveles de colesterol y triglicéridos anormales. Tener niveles bajos de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) o colesterol "bueno" y altos niveles de triglicéridos, aumentan el riesgo de diabetes.
¿Cómo puedo prevenir padecerla?
Perder peso y mantenerlo. El control del peso es una parte importante de la prevención de la diabetes. Es posible que pueda prevenir o retrasar la diabetes al perder entre el cinco y el 10 por ciento de su peso actual y una vez que pierde el peso, es importante que no lo recupere.
Seguir un plan de alimentación saludable. Reducir la cantidad de calorías consumidas al día. También debe consumir alimentos de cada grupo alimenticio, incluyendo muchos granos integrales, frutas y verduras, así como limitar la carne roja y evitar las carnes procesadas.
Ejercitarse regularmente. Ayuda a perder peso y bajar sus niveles de azúcar en la sangre. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física cinco días a la semana.
No fumar. Fumar puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que puede llevar a tener diabetes.
Monitoreo médico. Si la persona tiene alto riesgo de padecer diabetes, debe acudir a revisiones médicas periódicamente y si lo recomienda un profesional de la salud, iniciar un tratamiento preventivo formal.
Hipertensión
¿Qué escenarios pueden colocarme en un mayor riesgo?
Edad. El riesgo aumenta a medida que la persona envejece: un hombre de más de 45 años o una mujer de más de 55, corre más riesgo de tener presión arterial alta.
Raza. Se presenta con más frecuencia en adultos afroamericanos.
El sobrepeso o la obesidad. Existen más probabilidades de sufrir prehipertensión o presión arterial alta si la persona sufre de sobrepeso o de obesidad.
El sexo. Entre las personas adultas, las mujeres sufren menos presión arterial alta que los hombres.
Los hábitos poco saludables. Ciertos hábitos poco saludables pueden elevar el riesgo de que una persona sufra presión arterial alta. Entre ellos están:
- Consumo excesivo de sal (en todas las comidas)
- Consumo frecuente de alcohol (dos a tres veces por semana)
- Falta de potasio en la alimentación.
- Actividad física escasa o nula (menos de 3 veces por semana).
- Fumar.
Antecedentes familiares de presión arterial alta. Elevan el riesgo de una persona de sufrir esta enfermedad.
Estrés prolongado. Puede hacer que una persona corra el riesgo de sufrir presión arterial alta.
Prehipertensión. Hay más probabilidades de sufrir presión arterial alta más adelante.
¿Cómo puedo prevenir padecerla?
Seguir un plan de alimentación saludable. Limitar la cantidad de sal y alcohol que se consuma.
Ejercitarse regularmente. Ayuda a disminuir la presión arterial alta y el riesgo de que se presenten otros problemas de salud. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física cinco días a la semana.
No fumar. Fumar causa daños en los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, además puede empeorar los problemas de salud relacionados con la hipertensión.
Monitoreo médico. Si la persona tiene alto riesgo de padecer hipertensión debe acudir a revisiones médicas periódicamente y si lo recomienda un profesional de la salud, iniciar un tratamiento preventivo formal.
Control del estrés. Aprender a controlar el estrés, relajarse y lidiar con los problemas puede mejorar la salud emocional y física.
Cáncer de próstata
¿Qué escenarios pueden colocarme en un mayor riesgo?
Raza. Se presenta con más frecuencia en adultos afroamericanos.
Inflamación de próstata. Algunos estudios han sugerido que la prostatitis (inflamación de la glándula prostática) puede estar asociada a un riesgo aumentado de cáncer de próstata, aunque otros estudios no han encontrado tal asociación.
Infecciones de transmisión sexual. Estas pueden inflamar la próstata y aumentar el riesgo de cáncer de próstata.
Vasectomía. Algunos estudios han sugerido que los hombres que se han sometido a una vasectomía (cirugía menor para volverse estériles) presentan un riesgo ligeramente mayor de cáncer de próstata, aunque otros estudios no han encontrado esto.
¿Cómo puedo prevenir padecerla?
Perder peso y mantenerlo. Algunos estudios han encontrado que los hombres que tienen sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata avanzado, o un cáncer de próstata que sea más propenso a ser mortal.
Seguir un plan de alimentación saludable. Seguir un patrón de alimentación saludable que incluya una variedad colorida de frutas y verduras, así como granos integrales, y que a su vez evite o limite el consumo de lácteos, carnes rojas y procesadas, bebidas endulzadas con azúcar y alimentos altamente procesados.
Ejercitarse regularmente. Ayuda a mantener un peso saludable. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física cinco días a la semana.
Vitaminas y suplementos. Algunos estudios sugieren que tomar vitamina E o suplementos de selenio pueden reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata.
Monitoreo médico. Si la persona tiene alto riesgo de padecer cáncer de próstata debe acudir a revisiones médicas periódicamente y si lo recomienda un profesional de la salud, iniciar un tratamiento preventivo formal.
Cáncer de mama
¿Qué escenarios pueden colocarme en un mayor riesgo?
Sexo. Ser mujer es el mayor factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama.
Edad. El riesgo de contraer cáncer de mama aumenta al envejecer.
Raza. Las mujeres blancas son un poco más propensas a desarrollar cáncer de mama que las mujeres afroamericanas, latinas y asiáticas. Pero las mujeres afroamericanas son más propensas a desarrollar cáncer de mama más agresivo y en estadio avanzado que se diagnostica a edad temprana.
Antecedentes familiares, personales y genética. Se cree que entre el 5 % y el 10 % de los cánceres de mama son hereditarios. Además si se tiene un diagnóstico previo de cáncer de mama, hay de 3 a 4 veces más posibilidades de desarrollar un nuevo cáncer en el otro seno o en una parte diferente de la misma mama. De igual manera las mujeres con parientes cercanos que han sido diagnosticados con cáncer de mama tienen un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad.
Radiación. Si se recibe radiación en el pecho como tratamiento por otro tipo de cáncer (no de mama), existe un riesgo más alto que el promedio de contraer cáncer de mama.
Consumo de alcohol. Las bebidas alcohólicas, como la cerveza, el vino y el licor, aumentan el riesgo de las mujeres de sufrir cáncer de mama positivo para receptores de hormonas.
¿Cómo puedo prevenir padecerla?
Llevar una alimentación balanceada. Alta en fibra, que incluya brócoli, acelgas, espinacas, setas, uva y papaya. Así como disminuir el consumo de azúcares y grasas.
Actividad física regular. Practicar ejercicio al menos 30 minutos diariamente.
Evitar el cigarro y el alcohol.
Realizar una auto-exploración mamaria. Mensualmente a partir de los 20 años, de preferencia al quinto día de la menstruación.
Solicitar una mastografía. A partir de los 34 años en caso de antecedentes familiares de la enfermedad. Si no se tienen, se debe hacer cada dos años a partir de los 40, y cada año al llegar a los 50.
La lactancia. Puede reducir los riesgos de contraer cáncer de mama, si se realiza por más de un año.
Monitoreo médico. Si la persona tiene alto riesgo de padecer cáncer de mama debe acudir a revisiones médicas periódicamente y si lo recomienda un profesional de la salud, iniciar un tratamiento preventivo formal.
Cáncer de colon
¿Qué escenarios pueden colocarme en un mayor riesgo?
Tabaquismo y consumo de alcohol. Aumentan el riesgo de padecer pólipos, que suelen ser los precursores del cáncer de colon.
Edad. El riesgo de padecer la enfermedad aumenta con los años, ya que aumenta la aparición de pólipos en el colon.
Antecedentes personales. Las personas diagnosticadas de un cáncer poseen un riesgo incrementado para padecer un segundo tumor en el colon.
Diabetes.
Inactividad y sedentarismo. Una persona que no acostumbre ser físicamente activa tiene una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de colon.
¿Cómo puedo prevenir padecerla?
Seguir un plan de alimentación saludable. Consumir diariamente frutas y verduras, así como evitar o limitar el consumo de carnes rojas y procesadas.
Ejercitarse regularmente. Ayuda a mantener un peso saludable. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física cinco días a la semana.
Vitaminas, calcio y magnesio. Algunos estudios indican que, si se toma diariamente un complejo multivitamínico que contenga ácido fólico o folato, se puede reducir el riesgo de padecer cáncer de colon.
Monitoreo médico. Si la persona tiene alto riesgo de padecer cáncer de colon debe acudir a revisiones médicas periódicamente y si lo recomienda un profesional de la salud, iniciar un tratamiento preventivo formal.
Evitar el consumo de alcohol y tabaco.